El entierro de La Niña

‘Que su muerte no sea en vano’
Ana Ledo/EDLP
Nueva York — En una pequeña iglesia de Brooklyn cientos de personas lloraron la muerte de Queen Washington, la niña de 11 años que murió el día de la Recordación apuñalada presuntamente por su mejor amiga de 9 años.
Momentos de dramatismo se vivieron ayer en los servicios religiosos para sepultar a la pequeña. En alto se escuchaban resonar los sollozos de Felicia Washington, madre de la menor, y su abuela Mauriel, que ante el ataúd rosado cubierto de coronas de flores, pronunciaban el nombre de la niña, “Queenie”, una vez tras otra.
“Oh Dios no...mi bebé”, lloraba desconsolada la madre.
La misa fúnebre comenzó a las nueve de la mañana en la iglesia Holy Tavernacle Church of Deliverance en Bushwick, donde la menor acudía cada domingo a la escuela parroquial.
Según los feligreses, a “Queenie” le fascinaba acudir a la iglesia cada domingo y siempre estaba vestida a tiempo para que su tío Arthur la recogiera en su casa para llevarla hasta el templo.
Los presentes hicieron fila para darle un ultimo adiós a la niña cuyo ataúd permaneció abierto hasta que empezó el acto religioso. Muchos de estos llevaban puestas camisetas blancas con la foto de graduación de Washington impresa. La niña se iba a graduar de quinto grado este mes.
“Queenie”, como le llamaban de cariño, llevaba un vestido blanco y su cabeza iba adornada con una corona de flores del mismo color.
Con los ojos visiblemente hinchados, la madre de la niña tuvo que ser casi arrastrada a la iglesia por amistades ya que se negaba a ver a su hija por última vez. Poco más tarde la madre salió de la iglesia y se desmayó en una bodega cercana y tuvo que ser asistida por paramédicos que llegaron en una ambulancia.
“Mi pobre niña. Te extraño bebé”, gritó la abuela durante la ceremonia.
El lunes pasado la niña murió al ser apuñalada en el corazón con un cuchillo de carne alegadamente por una compañera de juegos de nueve años con quien discutía por una pelota saltarina. La tragedia ocurrió en el apartamento de la amiga de East New York. Las dos niñas estaban acompañadas por el hermano adolescente de la más pequeña.
El nombre de la otra menor no ha sido divulgado debido a su edad. El jueves en la tarde durante su primera visita en la Corte de Familia de Brooklyn, la niña se declaró inocente de homicidio no premeditado.
Se espera que la acusada vuelva a presentarse en corte el 17 de junio.
El concejal del distrito, Charles Barron, acudió a la ceremonia fúnebre dónde aprovechó para recordarle a los padres que supervisen los programas de televisión y las películas de cine que sus niños ven “para que la muerte de Queenie no sea en vano”.
Según familiares y amigos de Washington, a la niña le encantaba escribir poemas sobre su familia, cantar y bailar.
“Era muy buena estudiante”, dijo Taquasia Moody, amiga de la víctima.
En la tarde de ayer la menor fue sepultada en el cementerio Rosehill en Linden, Nueva Jersey.