Lo asesinan por escuchar música alta
Nueva York — El volumen de la música fue motivo suficiente para que un hombre presuntamente apuñalara mortalmente a su compañero de habitación en una casa de Queens.
Armando Pérez, de 45 años, quien se encontraba bebiendo desde las tempranas horas de la mañana con Francisco García, resultó apuñalado varias veces en el cuerpo el lunes alrededor de las 5:30 p.m., dentro del sótano de la casa localizada en la 12-12 de la avenida 31.
Según el informe de la policía, alguien llamó al 911 para informar que un hombre había sido golpeado dentro de la vivienda; al llegar encontraron el cadáver de Pérez.
Como otros días, Pérez estaba borracho y escuchando música, según Musammat Parvin, dueña del inmueble. “En las horas de la mañana había música a todo volumen y le pedí al hombre (Pérez) que le bajara el volumen y me contesto que lo haría, pero el otro hombre que estaba abajo le gritó que no le importaba y no le quiso bajar el volumen. Pero al rato sí lo bajó”.
Alrededor de las 10:00 a.m., policías llegaron por una queja de ruido excesivo y bajaron al sótano donde hallaron a los hombres borrachos y el lugar desarreglado.
“Ya les había dicho que no me pagaran ese mes de renta, pero que tenían que buscar otro sitio para vivir y me dijeron que se iban en una semana”, dijo la dueña del lugar. “Alrededor de las 5:00 p.m., la policía volvió y dijo que un hombre estaba muerto y me mostraron la foto, y era Pérez”.
Según Parvin, Pérez se la pasaba siempre borracho. “Hace 10 días amaneció tirado en la puerta frente a la casa. Una ambulancia lo recogió y lo llevó al hospital. Hasta el día siguiente que regresó”.
El sótano que había sido alquilado a dos hombres hace menos de seis meses, está dividido en dos habitaciones y una sala. “Pero ellos trajeron a otros hombres a vivir ahí”.
Pablo Chávez, de 20 años, uno de los ocupantes del sótano, también aseguró que Pérez era un hombre que se la pasaba borracho, y llegó ayer para sacar sus cosas porque “es feo vivir donde murió alguien”.
“La policía ya nos interrogó y no sabemos nada. Cuando llegué en la noche me enteré que había un muerto y nada más”, dijo Chávez, también mexicano.
Al cierre de esta edición, la policía no había realizado ningún arresto en conexión con el caso.
Armando Pérez, de 45 años, quien se encontraba bebiendo desde las tempranas horas de la mañana con Francisco García, resultó apuñalado varias veces en el cuerpo el lunes alrededor de las 5:30 p.m., dentro del sótano de la casa localizada en la 12-12 de la avenida 31.
Según el informe de la policía, alguien llamó al 911 para informar que un hombre había sido golpeado dentro de la vivienda; al llegar encontraron el cadáver de Pérez.
Como otros días, Pérez estaba borracho y escuchando música, según Musammat Parvin, dueña del inmueble. “En las horas de la mañana había música a todo volumen y le pedí al hombre (Pérez) que le bajara el volumen y me contesto que lo haría, pero el otro hombre que estaba abajo le gritó que no le importaba y no le quiso bajar el volumen. Pero al rato sí lo bajó”.
Alrededor de las 10:00 a.m., policías llegaron por una queja de ruido excesivo y bajaron al sótano donde hallaron a los hombres borrachos y el lugar desarreglado.
“Ya les había dicho que no me pagaran ese mes de renta, pero que tenían que buscar otro sitio para vivir y me dijeron que se iban en una semana”, dijo la dueña del lugar. “Alrededor de las 5:00 p.m., la policía volvió y dijo que un hombre estaba muerto y me mostraron la foto, y era Pérez”.
Según Parvin, Pérez se la pasaba siempre borracho. “Hace 10 días amaneció tirado en la puerta frente a la casa. Una ambulancia lo recogió y lo llevó al hospital. Hasta el día siguiente que regresó”.
El sótano que había sido alquilado a dos hombres hace menos de seis meses, está dividido en dos habitaciones y una sala. “Pero ellos trajeron a otros hombres a vivir ahí”.
Pablo Chávez, de 20 años, uno de los ocupantes del sótano, también aseguró que Pérez era un hombre que se la pasaba borracho, y llegó ayer para sacar sus cosas porque “es feo vivir donde murió alguien”.
“La policía ya nos interrogó y no sabemos nada. Cuando llegué en la noche me enteré que había un muerto y nada más”, dijo Chávez, también mexicano.
Al cierre de esta edición, la policía no había realizado ningún arresto en conexión con el caso.